Se ha dicho que la Masonería es un signo terrenal de un arquetipo Celestial; que es el Custodio de la Ley; el Hogar de los Misterios y el Asiento de la Iniciación. La Masonería contiene en su simbolismo el ritual de la Deidad y el camino de la salvación está preservado gráficamente en sus trabajos. Los métodos de la Deidad están demostrados en sus Trabajos del Templo y bajo el Ojo que Todo Lo Ve, el trabajo puede proseguir. En sus ceremonias está oculto el manejo de fuerzas conectadas con el crecimiento de la vida de los reinos de la naturaleza y el desarrollo de los aspectos divinos del hombre. Mediante la comprensión de su simbolismo vendrá el poder para cooperar con el plan divino.
Sin embargo, en todo lado se percibe que es necesario verter una nueva vida y forjar grandes cambios en la conciencia y en el entrenamiento de aquellos que trabajan en y a través de este ámbito en busca de la verdad. Estos cambios deben ser llevados a cabo por aquellos con una visión nueva y un nuevo acercamiento a la experiencia de vida; puesto que es incuestionable, hoy en día, la gran importancia del trabajo de familiarizar al público general con la naturaleza de los Misterios. Uno de los medios a través de la cual se intenta restablecer estos Misterios al servicio externo, es la Fraternidad Masónica, pues fue establecida como una semilla de esfuerzo futuro por la Gran Logia en lo Alto para tales propósitos.
Estos cambios y revitalizaciones necesarios pueden y deben ser efectuados. Se está experimentando para ver cuál podría ser la respuesta de los miembros del Taller a una Masonería revitalizada, construida siguiendo el anteproyecto de sus ideas cimientes (hace muchos eones) y diseño arquitectónico. Muchos experimentos están siendo tratados de este modo dentro del movimiento Masónico, y uno de estos esfuerzos prominentes está siendo llevado a cabo y extendido por la Orden Masónica, Gran Logia Antiguos Misterios Universales – AUM (por sus siglas en inglés) – la cual ha aceptado su responsabilidad en tal esfuerzo y que da la bienvenida a las puertas de sus Templos y admite en sus privilegios a hombres y mujeres dignos(as) de todos los credos y de toda raza, ya que insiste en que todos(as) serán sujetos de reconocimiento de igualdad exacta de origen divino.
El Símbolo Profético de la Masonería
Se debe notar que nunca hubo tiempo, en la larga historia de la humanidad, (que es mucho más antigua que las fechas establecidas convencionalmente) en el que episodios tan dramáticos como los marcos y eventos simbólicos – de aquello que es dramatizado mediante las ceremonias Masónicas de iniciación –no hayan estado presentes de una forma u otra, la evidencia de lo que puede ser encontrados en todas partes de los ceremoniales y simbolismos de los antiguos ritos de la raza de los hombres. El hilo dorado de lo que ahora se representa en los ceremoniales Masónicos puede ser visto fluyendo a través de los Misterios de eras pasadas, mediante el simbolismo de las Escrituras del mundo, y a través de las muchas expresiones místicas y ocultas de la verdad. Sin embargo también es muy cierto, que la Masonería moderna es la hija del pasado y que ha heredado la tradición secreta, donde los Maestros Artesanos del mundo han entrenado a los Constructores del Templo Uno de los Humanidad, los mismos que mediante muchos nombres han guiado a los buscadores de la Luz de las eras pasadas, lo cual es también una verdad importante.
Debemos tener siempre en cuenta que la Masonería, tal como la conocemos hoy, es el signo externo y visible de una realidad interna y espiritual; y para aquellos que pueden ver con la visión interna y despierta, ella conlleva la firma de la verdad.
La Belleza de la Masonería
Retratar adecuadamente la maravilla y el destino del reino humano está fuera del alcance de cualquier escritura humana, pues es el custodio del misterio oculto, el verdadero Tesoro – la Casa de Dios – y éste es el gran secreto Masónico.
Sólo en el reino humano se puede encontrar las tres cualidades y aspectos divinos en toda su potencialidad – ¡y juntas! En el hombre se encuentra escondido el secreto de la vida; en el hombre están escondidos los tesoros de sabiduría y amor; en el hombre se ha implantado el misterio de la manifestación…
La Humanidad y solamente la humanidad, puede revelar la naturaleza de la vida eterna y conciencia divina y retratar lo que ha permanecido velado en la Mente de Dios, el Altísimo. Esta Mente tiene que morar en nosotros con eflorescencia y revelación crecientes, ya que, como seres humanos somos intrínsecamente somos partes de esa Mente y ella debe revelarse en la raza humana cada vez con mayor plenitud. Al hombre se le ha dado la tarea de elevar la materia al cielo y de glorificar acertadamente el aspecto de forma de la vida a través de la manifestación consciente de los poderes divinos.
El objetivo con respecto a la humanidad en este tiempo – a medida que ingresamos en la era de Acuario y por la 1006ava vez desde la individualización del hombre en nuestro globo, hace 21,688,411 años (escrito el 2001) y a la Era para la que la Jerarquía Espiritual se ha estado preparando desde la individualización del hombre – es lograr un espíritu cooperativo grupal, en el cual lleguemos a conocernos verdaderamente como los guardianes de las necesidades de nuestros hermanos y producir así una cultura y civilizaciones de amplitud mundial que exprese esta comprensión. Ello tiene que señalar el rol que juega la unidad dentro del todo y la interacción de la parte en la estructura más grande. En ninguna parte se puede comprender esto tan sólida y efectivamente como dentro del entrenamiento de la Masonería en un grupo fraternal de relaciones, tanto para hombres como para mujeres..
Ha llegado la hora en que la manifestación de esta realidad puede – por primera vez y verdaderamente – manifestarse en el plano físico de forma grupal organizada. Este es el glorioso advenimiento y la próxima revelación en el ciclo evolutivo de la conciencia de la humanidad, del cual la Masonería es un símbolo profético y la semilla del esfuerzo futuro.
Como es Arriba, es Abajo…
De este modo, estamos enfrentamos el verdadero trabajo de la Masonería en el ciclo venidero, el cual consiste en vincular aquello que está adentro con lo que está afuera, lo que está arriba con lo que está abajo y tender un puente entre el mundo de lo tangible y conocido con las realidades intangibles y e invisibles.
Así, será reconocido por aquellos que pueden ver, que el trabajo de la Fraternidad Masónica no es un sistema arbitrario y sin sentido de procedimientos simbólicos y rituales ceremoniales, sino que es más bien una delineación alegórica de un proceso grande y divino donde la Voluntad de la Deidad trabaja en relación a la humanidad, y donde la Fuerza, Sabiduría y Belleza del Poder Creador divino – por medio de uno de sus medios de expresión – es revelado.
Mediante las prácticas simbólicas de los rituales y ceremoniales Masónicos, el Plan es revelado a aquellos que poseen las pistas del significado de los símbolos, los números y el ritual. La Masonería describe entonces el progreso firme de un ser humano de la oscuridad a la luz, de la ignorancia al conocimiento y de la muerte a la inmortalidad; y en los grados de su trabajo en la Logia tenemos un cuadro exacto del progreso del alma humana – desde el momento en que esa alma aparece en la forma humana hasta el tiempo en que culmina el gran trabajo, y el candidato a la iluminación y trabajador del Templo del Señor termina su carrera de ser meramente un ser humano a aquel de un exaltado Maestro de Sabiduría y Constructor Creador en la Luz.
Entonces, se debe estudiar el patrón de la verdad que subyace en las formas externas de la Masonería, y que involucra dos líneas mayores de pensamiento:
- El desarrollo del Plan de la Deidad, revelado mediante el simbolismo de los grados del trabajo en la Logia.
- El desarrollo del individuo a medida que progresa de un grado a otro, logrando gradualmente dominar el trabajo del Taller de “construcción” de su cuerpo de luz hasta que finalmente toma su puesto como Maestro exaltado, habiendo conquistado las limitaciones conceptuales de la muerte y habiéndose elevado como un alma inmortal.
Gran Logia Antiguos Misterios Universales
La Gran Logia AUM es la continuación de un esfuerzo emprendido entre 1935 y 1942 por un anterior Grupo Masónico, pero cuyas aspiraciones y esfuerzos resultaron un poco prematuros para los Masones y mentalidad de esa época. Fue disuelta temporalmente pero su impulso generativo no fue abandonado y fue mantenido pacientemente dentro de la Logia interna de MM.MM. hasta el tiempo en que pudiera recibir un impulso fresco y emerger de nuevo – lo que fue previsto y planeado por algunos de los oficiales principales del grupo de aquel anterior – construida sobre las bases de aquellos esfuerzos anteriores, a pesar de requerir el impulso de un grupo iluminado de jóvenes Masones. Este nuevo impulso subjetivo fue registrado y completado en 1977 (bajo el impulso del ciclo de 21 años relativo al desarrollo del bienestar de la humanidad) por un joven Masón y empezó un periodo de diez años de entrenamiento y preparación que culminó con el re-establecimiento de un grupo simiente Masónico en el plano físico durante el Festival de Wesak de 1988. Este grupo se instruyó en forma conjunta por tres años más, antes de emerger exotéricamente para establecer AUM ante el servicio exterior en 1992. Luego continuó creciendo internacionalmente admitiendo un flujo constante de nuevos miembros. Se debe notar, y es interesante hacerlo, que para completar y diseñar los nuevos y extendidos rituales de los Trabajos de la Logia Azul, tal grupo no pudo ser fundado con los MM.MM. suficientes en ningún país donde se hablase inglés, así que la Gran Logia AUM se fundó con representantes de varios países prominentes de lengua inglesa, tales como EE.UU., el R.U., Australia, Nueva Zelanda – lo cual tiene que ver con los nuevos métodos del entrenamiento del discipulado-iniciación, que dicen que los miembros de tal grupo no necesitan haber encarnado en el mismo país, sino que deben estar encarnados en el mismo periodo contemporáneo de la historia contemporánea. De este modo, todo lo correspondiente a y reconociendo la necesidad, este grupo de hermanos formaron juntos y re-constituyeron la Gran Logia Antiguos Misterios Universales.
Ahora que todo esto ha sido establecido y que los rituales han sido re-compuestos, el trabajo de A.U.M. se está expandiendo rápidamente al rededor del globo y primero a Sud-América (con la consiguiente necesidad de traducción) con nuevas Logias abriéndose en Bolivia y Brasil, así como en otras partes de Europa.
Al mismo tiempo que se preservaron los Antiguos Landmarks familiares para el Taller (aunque muchos en el “Taller” tal vez no tienen la más mínima idea sobre su significado e importancia) además del lineamiento general de la estructura esencial y forma de los rituales, AUM presenta una forma revitalizada de Masonería en todas las aplicaciones del Edificio Masónico. Esto incluye la recomposición de sus rituales, en los rituales esenciales concernientes a los tres Grados Del Taller – lo cual en AUM es “Masonería esencial” y no “Masonería primitiva” ya que estos tres grados esenciales han sido designados despectivamente de tardíos – además de la reinstalación del Grado de Marca para completar el Segundo Grado de la Masonería y del S.A.R. para completar el Tercer Grado o de M.M. Así, trabajos con un sistema que comprende el simbolismo de las cinco iniciaciones esenciales y ocultas (simbólicas de las cinco iniciaciones ocultas concernientas al entrenamiento dado por la Gran Logia en lo Alto) dentro de los Tres Grados de la Masonería, en los cuales está preservado un Landmark importante referido a las tres etapas del progreso humano a través de las tres Cruces del Zodiaco Astrológico, i.e. las Cruces Mutable, Fija y Cardinal.
AUM también ha revisado la Constitución Masónica – la cual establece el plan básico o anteproyecto de la Constitución de los EE.UU – y la cual está así reproducida en este sitio de AUM para la posteridad como su Declaración de Objetivos Masónicos; dando así latitud para el entrenamiento de Masones y la admisión de hombres y mujeres por igual, de acuerdo al reconocimiento de igualdad exacta de origen divino, i.e. aquél de las almas encarnadas y apoyado sobre la doctrina del renacimiento y re-encarnación – tal como es ilustrado en el sublime tercer Grado de la Masonería – igual para hombres y mujeres y representativo del hecho de que el alma puede encarnar en un cuerpo masculino en una vida y en uno femenino en la próxima para redondear la experiencia del alma. Pero para el Alma, todo es Uno.
El objetivo de AUM es restablecer la Masonería con ciertos lineamientos negados hasta ahora, sin ir en contra y sin empequeñecer su verdadero servicio poderoso a la humanidad durante el periodo pasado en sus amplias contribuciones caritativas para la superación y el alivio de los pisoteados y oprimidos, evidenciando todo ello que es su propio testimonio y que no se iguala ni si quiera por las corporaciones más caritativas y capitalistas.
Pero nuestros esfuerzos también son dados al re-establecimiento de la Masonería en el reconocimiento de que su trabajo del Templo sea del mayor beneficio para el bienestar de la humanidad ya que concierne al retrato de sus dramatizaciones de los rituales espirituales que ilustran los objetivos del género humano hacia sus posibilidades espirituales más elevadas. Así, la Masonería, será otra vez plenamente establecida en la conciencia humana como “Academias de Alto Aprendizaje” en las artes y ciencias espirituales de acuerdo a los principios, prácticas y formas ritualistas de los Constructores del Templo bajo la guía del G.A.D.U. A este propósito estamos dedicados y nuestro programa incluye un entrenamiento interno en meditación y estudio asociados a los diferentes trabajos de Grado tal como son ilustrados por el simbolismo de los Grados Masónicos.
Declaración de Responsabilidad
Se debe enfatizar que AUM no pretende imponer ninguna interpretación de verdades ocultas a sus miembros, simplemente postula direccionar sus estudios y sugiere varias líneas de pensamiento, en el esfuerzo de producir unidad de comprensión entre sus participantes concerniente al trabajo realizado en el Piso del Templo pero también ofrece entrenamiento para que sus miembros a formulen sus propias conclusiones a la luz de sus propias experiencias y aplicación en el trabajo de la Logia.
No obstante, también se reconoce que hay una necesidad real de un trabajo conjunto de los Masones con comprensión espiritual concerniente a los significados de los rituales y su trabajo grupal. Las Logias en la tierra han sido elevadas al Cielo y la Logia en lo Alto tiene que ser materializada en la Tierra y solo así, mediante la fusión y mezcla de aquello que está abajo con aquello que está arriba puede emerger el verdadero Templo de la Iniciación.
También es necesario resaltar que en AUM no se exigen votos ni “juramentos” de ninguno de sus miembros de ningún grado que puedan ser interpretados como votos hacia una personalidad, ya sea individual o grupal o a ningún edicto que contradiga la ética o motivación de cada quien o a cualquier forma de enseñanza limitante. Nuestros Juramentos Masónicos, comunicados por medio de nuestros rituales, preservan los significados más verdaderos de los secretos ocultos concernientes a cada Grado Masónico e iniciación simbolizada, y sólo conciernen a aquellas actitudes que deberías existir hacia el Yo Superior y las verdades esotéricas reveladas por el simbolismo de nuestra noble ciencia a la luz de la sabiduría interna en desarrollo.
Nosotros no enviamos invitaciones para unirse a AUM y de hecho hacemos la postulación muy difícil para los nuevos aspirantes… ni tampoco reclutamos miembros. Cada quien debe encontrar su propia forma de llegar hasta nosotros, bajo el impulso de su propia alma. Por lo tanto, cada persona interesada debe buscarnos y postular de acuerdo a su libre albedrío. Cada postulante debe ser garantizado y patrocinado por dos Masones de nuestra Orden; debe conducirse una investigación usual de su pasado y de su carácter y deberá ser elegido por votación unánime.
Reconocimiento
AUM extiende sus reconocimientos universalmente a todas la Ordenes Masónicas legítimas, reconociendo que todas ellas son parte esencial de un movimiento Masónico universal bajo la dispensación de la Gran Logia en lo Alto. Sus tres grandes principios son: Amor Fraternal, Alivio del Sufrimiento y Cultivo de la Verdad, y así debe comprenderse que la construcción del Templo de la Humanidad como un Templo de Luz es el objetivo único al cual todos nuestros esfuerzos están subordinados, y que solamente a través de la práctica de los principios Masónicos se encontrará aquello que yace en el corazón de toda verdadera religión.